La vuelta de Rafael Nadal a Roland Garros, posiblemente su última aparición en el torneo, no ha sido la mejor. Aun así, los grandes candidatos para quedarse con el Grand Slam en tierra batida siguen firmes. Sin embargo, por primera vez en mucho tiempo, no hay un claro favorito al título, lo que añade una dosis extra de emoción e incertidumbre a esta edición del torneo.
Novak Djokovic: La Mentalidad del Campeón
A pesar de no haber ganado un título en lo que va del 2024, Novak Djokovic siempre saca a relucir su mejor tenis en los Grand Slams y en partidos a cinco sets. La mentalidad inquebrantable de Djokovic lo convierte en un contendiente en todos majors, siempre preparado para superar cualquier desafío especialmente a 5 sets.
El serbio busca hacer historia al convertirse en el primer hombre en ganar tres veces o más cada Grand Slam en la era abierta, y esa ambición podría impulsarlo hacia otro trofeo en París y ganar su Grand Slam número 25.
Jannik Sinner: El Enigma Italiano
Jannik Sinner, el joven italiano que ya ha demostrado su capacidad para ganar en el escenario más grande, parece estar en una excelente forma tenística, recordemos que el italiano ganó el primer Grand Slam del año, el Australian Open remontando la final a Daniil Medvedev de manera épica.
Lleva una racha de 10 partidos en esta categoría, pero las molestias en su cadera, que lo obligaron a no disputar el Masters 1000 de Roma, generan dudas sobre su capacidad para resistir los intensos partidos a cinco sets.
Carlos Alcaraz: La Promesa Española
Carlos Alcaraz, el joven prodigio español, es siempre una amenaza, especialmente en tierra batida. Aunque no esté en su mejor momento tenístico y haya lidiado con lesiones en su antebrazo, parece haber encontrado buenas sensaciones en lo que va del torneo.
Al igual que Sinner, su estado físico es una incógnita. Si logra mantenerse saludable, su talento y explosividad podría llevarlo hasta el título y ganar el tercer Grand Slam de su carrera.
Alexander Zverev: El Renacimiento Alemán
Alexander Zverev llega a París en gran forma tras ganar el Masters 1000 de Roma, venciendo a Nadal y exorcizando los fantasmas de su lesión de hace dos años en Roland Garros.
Con un alto porcentaje de primeros servicios y un sólido juego desde la línea de fondo, Zverev podría ser la sorpresa del torneo. No está en el radar de muchos, pero tiene el potencial para llegar a la final y ganar su primer Grand Slam.
La ausencia de un favorito claro promete una competencia pareja en todas las rondas del torneo parisino, donde cada partido puede convertirse en una batalla épica a 5 sets por la gloria en la tierra batida.